
Ciudad de Panamá, Panamá. En medio de la pandemia del COVID-19 y las restricciones decretadas por las autoridades del Ministerio de Salud (MINSA), los templos católicos han acatado las medidas, principalmente las que tienen que ver con bioseguridad, sobre todo ahora que se ha permitido la apertura de iglesias.
Así lo explicó este martes el Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa, quien reiteró que las iglesias podrán realizar funerales, cumpliendo disposiciones, como el de admitir solo el 25% de los feligreses en el templo.
“Durante 5 meses la iglesia y los templos han estado cerrados y aun en medio de esa realidad, con todas las precauciones, hemos celebrado funerales con 10 o 15 personas. A partir de la semana pasada, donde ya hemos abierto los templos para el servicio público, los funerales se podrán estar realizando con la cantidad del aforo de cada templo que es el 25%”, dijo Monseñor Ulloa, en un video distribuido a los medios de comunicación.
Indicó que, además de lo anterior, cada párroco, junto con el equipo de salud COVID-19 parroquial, también tiene la potestad de determinar la cantidad siempre y cuando no rebase el aforo, puede ser una menor cantidad, según las circunstancias de cada lugar.
“La razón, es porque los funerales son momentos donde pueden darse contactos o expresiones físicas y eso es lo que la iglesia siempre quiere evitar. Esta es la normativa, siempre que hemos tenido el acompañamiento. Incluso las iglesias nos hemos convertido en lugares para custodiar, con todo el cariño, cenizas que después cuando la apertura sea mayor, se les puede dar también una despedida digna a cada uno de esos familiares”, acotó el Arzobispo, quien subrayó que la iglesia no hace acepción de persona y siempre ha acompañado tanto a los que han fallecido como a sus familiares.