
Ciudad de Panamá, Panamá. El director Nacional de Promoción de las Exportaciones (DNPE) del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), Eric Dormoi explicó que, pese a no contar con un acuerdo comercial, Panamá y Japón han mantenido un activo intercambio en materia de exportaciones, que solo en 2019 alcanzó los 10 millones de dólares, y las oportunidades de introducir más rubros de la oferta exportable panameña a ese país se amplían en la medida que “logramos añadir valor agregado a nuestra producción”.
Durante la conferencia virtual “Exportando a Japón en tiempos de COVID”, organizada esta semana por la DNPE del MICI y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Chiriquí (CAMCHI), Dormoi indicó que parte de las estrategias del Gobierno Nacional para reactivar la economía consisten en el impulso de las exportaciones, las cuales tienen el potencial para ingresar a grandes mercados, como los que ofrece el continente asiático.
En ese sentido, dijo que “el primer paso es saber identificar las oportunidades de exportación en rubros como frutas secas, orquídeas, cacao, jengibre y helechos, para ello, invito a los productores a visitar la página de INTELCOM, ya que es una herramienta tecnológica de apoyo al productor y potencial exportador”.
El MICI destacó que, actualmente, Panamá exporta a Japón productos como carne de res (40%), café (15%), productos de mar (11%), helechos (6%,) y piña (4%). También atún aleta amarilla y carne de cerdo, en menor porcentaje.
Por su parte Ritter Díaz, exembajador de Panamá en Japón y consultor comercial, explicó que el mercado japonés es muy exigente, de mucha especialidad, sobre todo en productos alimentarios, de belleza y de agricultura, más si son producidos de manera natural y orgánica; el mobiliario de materiales naturales, el textil o el calzado de piel son otros de los sectores que les interesan.
Díaz, quien fue parte de los expositores, señaló que a estas características se une el hecho de que ese mercado cuenta con una sociedad hiperconectada, muy receptiva a las estrategias digitales y que emplea el E-Commerce para todo tipo de compras y comparativas de precios.
Se debe considerar “la calidad, seriedad, exigencia y fidelidad”, toda vez que el comprador japonés está dispuesto a pagar más y reconoce el valor adicional que se le ofrece. Es importante destacar que el producto debe marcar la diferencia y ser único, salir de la venta de mercado público y ofrecer un producto diferente, por ejemplo, en el empacado, por lo que el productor panameño para acceder al mercado debe invertir en tecnología, acotó el expositor.
El embajador de Panamá en Japón, Carlos Pere señaló, igualmente, que entiende la realidad financiera del productor panameño e informó que, como misión diplomática, están en la búsqueda de inversionistas japoneses que tengan interés de invertir en plantas procesadoras en Panamá, a modo de alianza comercial para la exportación.